Que la ciencia y la tecnología hegemónicas dejen de serlo

Durante los días 25, 26 y 27 de octubre tuve la dicha de estar participando de manera virtual en el XIV Taller sobre Paradigmas Emancipatorios organizado por el Grupo “América Latina: Filosofía Social y Axiología” (Galfisa) del Instituto de Filosofía de Cuba, el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr., el Proyecto Nuestra América, La Tizza, la Articulación de Movimientos Sociales Hacia el ALBA, en coauspicio con las organizaciones políticas y de masas cubanas, CTC, ANAP y FMC, en representación del Capítulo Cubano de los Movimientos Sociales.

Fueron tres días de fecundas reflexiones sobre las realidades de Cuba y la región de Latinoamérica en medio de la lucha constante contra el capital. Los debates se centraron en los retos que imponen el embate y la posible reconfiguración de la lógica destructiva de acumulación capitalista a los pueblos de América Latina. Para mí, novato en los Paradigmas, fue una invaluable oportunidad de dialogar con personas de diversas procedencias nacionales y del área, con distintas experiencias de vida y prácticas.

Se desarrollaron paneles, presentaciones de libros, espacios de construcción colectiva, conciertos y plenarias. Durante todo el evento se estuvieron compartiendo miradas críticas sobre los disímiles desafíos que los tiempos actuales imponen a quienes buscamos sociedades más justas. La ciencia, la tecnología, el conocimiento y su comunicación son todos espacios de reproducción de la vida atravesados y en peligro constante ante el despojo capitalista. Comparto aquí algunas reflexiones expuestas en los paneles en torno a las problemáticas de la ciencia y la tecnología y sus relaciones con nuestra vida en sociedad y la armonía con el medio natural:

“Nuestra región cada vez más es una surtidora de materias primas, de productos agroindustriales y biocombustibles (…) En ese proceso la naturaleza se sigue asumiendo como una realidad externa para objetivarla como recurso y coexiste con otras formas de despojo (…) basado en lo que muchos han llamado regímenes de tecnonaturaleza. La naturaleza es asumida, internalizada por el capital, deviniendo en ambiente gubernamentalizado y administrado por conocimientos expertos y burocracias tecnológicas del Estado y las trasnacionales.”

Ochy Curiel en el panel «Nuevas expresiones del Capitalismo y Patriarcado en tiempos de pandemia y crisis global.»

“Otra dimensión importante consiste en reivindicar el control social sobre la ciencia y la tecnología y el derecho de nuestra sociedad a definir democráticamente el rumbo del desarrollo tecnológico, subrayando su dimensión pública, colectiva y la importancia del diálogo entre diversos sistemas de saberes, de conocimientos. No partimos desde una posición de rechazo a la tecnología porque los avances tecnológicos son un componente fundamental de la historia de la humanidad, que mediante procesos creativos colectivos ha desarrollado técnicas y herramientas para responder mejor a los problemas que enfrenta y lograr mayores grados de libertad.”

“La tecnología es un producto de la co-evolución de los seres humanos y la naturaleza y una herramienta para satisfacer las necesidades de la sociedad. Pero cuando se privatizan y monopolizan la ciencia y la tecnología y las decisiones relativas a su desarrollo y aplicación se concentran en pocas manos, su objetivo pasa a ser la obtención de ganancias, la acumulación; y de esa manera contribuyen a menudo a una mayor explotación de la clase trabajadora y de la naturaleza.”

Karin Ninsen en el panel «Alternativas, luchas y desafíos en la construcción de paradigmas centrados en la reproducción de la vida.«

“Hay un escenario de disputa que no podemos dejar de tener en cuenta (…) tenemos el escenario de disputa virtual, tecnológico. Eso implica (…) poder trabajar con sujetos que se comunican, se organizan y piensan su vida a partir de la tecnología actual. Sabiendo siempre que la tecnología no es neutra, siempre está atada a determinados proyectos políticos o de dominación o de liberación. En este caso la tecnología vigente tiene que ver con incrementar los niveles de explotación no solamente de los seres humanos, sino también los niveles de explotación y destrucción de la naturaleza.”

Gonzalo Armua en el panel «Alternativas, luchas y desafíos en la construcción de paradigmas centrados en la reproducción de la vida.«

Otro espacio de vital importancia fue el trabajo en subgrupos, donde pudimos compartir experiencias y concentrar esfuerzos alrededor de áreas temáticas más específicas y se propició la construcción colectiva de diagnósticos, estrategias y semillas de integración. En el subgrupo El capital contra los saberes emancipatorios tuvimos primero un momento de diagnóstico. Comparto ahora alguna de las reflexiones a que se arribaron colectivamente sobre el presente*:

  • Monopolización de los avances científicos, diseño de sistemas de dominación cultural.
  • Utilización del conocimiento como mercancía para la dominación hegemónica, sostenida a través del extractivismo en los territorios/cuerpos, geográficos y simbólicos.
  • Establecimiento de una guerra cultural: política, económica, jurídica, moral, científica, entre otras. Imposición del modelo occidental individualista.
  • Contribución a la deshumaniación, el aislamiento y la naturalización de las más diversas violencias mediante las TICs.
  • Creación de mecanismos de control-dominación-regulación de fármacos y vacunas en tiempos de pandemia.
  • Desarrollo de un sistema de educación superior que devalúa los saberes populares y ancestrales.
  • Absolutización de un tipo de paradigma de acceso al saber desde la psicología del dominador excluyente de minorías.

Además, y reconociendo el papel fundamental que los sistemas educacionales juegan en la producción y reproducción de hegemonía; y que en general el proceso revolucionario es un gran proceso pedagógico, reflexionamos acerca de algunas actitudes “no liberadoras” como nos diría Freire*:

  • Incapacidad de adoptar posturas críticas ante los desarrollos actuales de la ciencia+tecnología+innovación (CTI).
  • Generación, organización y comunicación del conocimiento en procesos que conducen a la violencia epistémica.

Comentamos también sobre algunas estrategias y pautas a seguir*:

  • Desarrollar – por todos los medios y en todos los espacios – la batalla de ideas contra el capitalismo cognitivo.
  • Visibilizar y difundir con mayor fuerza los saberes emancipadores.
  • Transformar el sistema educativo de modo que el conocimiento, la ciencia y la tecnología hegemónicos dejen de serlo.
  • Descolonizar la ciencia, promoviendo prácticas contrahegemónicas desde nuestra raíz y ancestralidad.
  • Socializar el PODER SABER y el SABER PODER.

Finalmente – y este fue también el sentido imperante durante el taller – se nos abrió el escenario para reflexiones futuras y necesarias*, perfectas para terminar este resumen:

  • Ciencia y tecnología, ¿a favor de quienes y de qué? ¿hecha por quienes? ¿saberes que sirvan a un proyecto de dominación o emancipación?
  • ¿Cómo sustraernos del creciente y continuo proceso de subsunción formal y real del capital concentrado de la ciencia y la tecnología desde la producción de conocimiento crítico y comprometido con las causas revolucionarias?

*El trabajo en los subgrupos fue más prolífico y sus resultados más nutridos. Aquí comparto solo un extracto de los mismos. Para consultar los distintos materiales y aprendizajes generados en el taller puedes hacerlo desde el siguiente enlace:

👉 https://t.me/paradigmas2021

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